Hace poco que vi Matrix. Me coordiné con un amigo para ver la trilogía juntos y cuando llegamos a la segunda le comenté:
–¿Sabes por qué no nos estamos enterando de nada? Porque es una narrativa transmedia.
Son pequeñas cosas, coletazos de información que crees que no vas a usar y que de repente un día, simplemente, estás viendo Matrix con tu amigo. Algunas cosas como esta no tienen demasiada repercusión, pero otras... desconocía los portales de de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y en tiempos de cuarentena creo que ese recurso ha hecho más por mi práctica de literatura que cualquier apunte que pudiera conservar de la carrera (y a los que tampoco tenía acceso porque me están esperando en Madrid).
Sigo odiando los blogs, no me gusta que unas entradas desplacen a otras, como si el principio no fuera importante, pero al menos he confirmado que sigo siendo la misma y que los blogs de asignatura no son para mí. Como cuando me saqué el título de socorrista y cada año, cuando abren las piscinas, se me olvida el pánico que me dan los niños que corren por el borde, kamikazes en potencia. Y a veces también se me olvida que odio los blogs.
Así que supongo que he aprendido cosas que tienen que ver conmigo y otras que no tanto, pero que en algún momento, mientras vea una serie o cuando busque formación en abierto, mi cerebro irá directo a la carpeta de asignatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sería genial leerte...